Gardner ejercía su profesión de abogado, pero su carácter aborrecía la rutina de la práctica legal. La única parte que realmente disfrutaba, eran los juicios penales, y el desarrollo de la estrategia a seguir en un juicio. En su tiempo libre, Gardner comenzó a escribir para las revistas Gardner creó muchos personajes para estas revistas, entre otros al ingenioso Lester Leith (parodia de otro personaje, Lord Peter Wimsey, de Dorothy Sayers), y a Ken Corning, abogado criminalista, que fue el arquetipo para el personaje más famoso de Gardner: Perry Mason, abogado con dotes detectivescas, protagonista de más de cincuenta novelas de Gardner. La característica que hizo a Gardner notorio en el medio, es que, a pesar de pertenecer al género policiaco, el héroe de sus novelas no era un policía ni un detective, sino un abogado penal.