Es uno de los libros que Crispin dedica a su personaje Gervase Fen, detective aficionado y profesor de Oxford. La novela arranca cuando una compañía de teatro se traslada a Oxford para representar "Los maestros cantores de Nuremberg" de Wagner,la primera ópera que se representa de este autor alemán terminada la Segunda Guerra Mundial. Todo parece ir bien hasta que el tenor Edwin Shorthouse, aparece muerto. Casi todos los miembros de la compañía tienen un motivo para matar a Edwin, así que la policía comenzará una investigación en la cual estará bastante perdida. No así para Fen, que con su peculiar manera de investigar conseguirá resolver el caso. Lo que más me ha llamado la atención, es que pese a ser una novela negra, de intriga, tiene momentos muy divertidos gracias al carácter excéntrico del protagonista. En resumen, una novela muy divertida, irónica y con mucho humor.
hace 10 años