Los frascos pequeños esconden los mejores perfumes, pero también los peores venenos. Ava Lee, nacida en Hong Kong y criada en Canadá, mide 1´60 y pesa 52 kilos, pero es experta en una letal variedad de kung fu y no dudará en emplearla para llevar a buen puerto los trabajos como forense contable que le encarga su "tío", el anciano Sr. Chow. Cinco millones de dólares han desaparecido y Ava seguirá su rastro desde Hong Kong hasta las Islas Vírgenes, pasando por Bangkok y la Guayana, donde la espera un formidable rival: el corrupto Capitán Robbins.