Anotaciones para asistir al auge del fascismo antisemita en la Bucarest de los años treinta. Sebastian tuvo una mirada lúcida e irónica ante la degradación moral de sus mejores amigos; y cuando la alianza de su país con el Eje convirtió su vida de judío rumano en una sucesión de humillaciones y miserias, nos supo contar su desesperación y su asco con una prosa admirable. Un libro que invita a la relectura, en el que la Historia con mayúscula se funde con la historia personal; el malvivir de una guerra que el autor intenta explicarse leyendo a Tucídices con su amor recurrente por la díscola Leni Caler o la gestación de sus libros. En 1945 un accidente de tráfico acabó con su vida cuando contaba apenas treinta y ocho años, pero vivió lo bastante para ver «la caída de la bestia».
hace 16 años