«¿Conoces esa historia de amor en la que la princesa se queda hecha unos zorros y tiene que irse a otro reino y empezar de cero?
No es bonita. Te lo digo yo, que la he vivido. Pero no te preocupes, siempre caigo de pie. Bueno, igual esta vez el patinazo ha sido un poco más sonoro y público. Tanto que he tenido que montarme en el coche, conducir seiscientos kilómetros, zurrar a una máquina expendedora por el camino y regresar al lugar al que ya no sé si puedo llamar casa. De momento, me está costando llamar a la puerta.
Dame un segundo para hacerme a la idea. Un segundo más... Vale, allá voy. ¿Entras conmigo?»
Lúa lleva años trabajando como tertuliana en la televisión hasta que, un día, todo salta por los aires. Un affaire amoroso acaba de convertirla en la comidilla de los programas del corazón y la ha puesto en el centro de las miradas del país. Es entonces cuando decide ocultarse en el pueblo que la vio crecer y enfrentarse a otros ojos, los de aquellos que la conocen desde niña. Será allí, en el lugar del que siempre quiso huir, donde encuentre la paz, el amor y a sí misma.