Cuenta el drama del detective Sheridan, sometido en el pasado a horribles torturas de manos de Gretchen Lowell, una asesina en serie sin escrúpulos y fría como una foca, que lo captura, tortura, humilla e, inexplicablemente, pone en libertad y que le deja terribles secuelas físicas y emocionales. Dos años después, y con Gretchen entre rejas, Sheridan vuelve a su puesto de trabajo y es el encargado de averiguar quién es el asesino que está acabando en la actualidad con la vida de jóvenes adolescentes, tras violarlas y asesinarlas. El ‘Extrangulador extraescolar’ lo llaman. El detective, que sigue ligado, lo que parece un claro ejemplo de “síndrome de Estocolmo”, a la 'Belleza Asesina' (Gretchen Lowell) a la que va a visitar semanalmente a prisión para que le proporcione detalles sobre quienes fueron sus víctimas y dónde las asesinó en el pasado y que casi le cuesta la vida a él, tampoco puede desvincularse de ella por motivos relacionados con el caso del asesino de las niñas. Paralelamente aparece Susan, una periodista de apariencia peculiar que se encarga de escribir para el periódico para el que trabaja sobre el detective Sheridan y que se verá envuelta directamente en este caso. Tremendos el poder que ejerce, la adicción que le crea y la manipulación absoluta de la Belleza Asesina sobre el detective. Un libro muy válido y, aunque el final no es nada sorprendente, tiene pasajes tan sumamente descriptivos que, si vas un poco más allá con la imaginación, dan entre asco y grima y hacen que este libro merezca un poco más la pena.
hace 9 años