El enfrentamiento sobre el tablero de un campeón mundial de ajedrez con un hombre casi moribundo que, tras verse acorralado, acaba dándole jaque mate al campeón en un giro demencial de la partida. El campeón, que ignora dónde ha jugado (lo han llevado con los ojos vendados) recibe un cheque millonario por sus servicios. Corazón de marfil despierta ecos (servata distantia) de los inquietantes y atmosféricos relatos de Steven Millhauser, y también del mundo oscuro y peligroso de Blade Runner.