¿Debía dejarla dormida para siempre... o despertar la pasión que sabía había en ella? El frágil mundo de Triss Allardyce estuvo a punto de hacerse pedazos el día que se enteró de que su nuevo socio no era otro que el guapísimo empresario Steve Stevens, el protegido de su difunto marido. Aquel hombre siempre había despertado en ella los más peligrosos sentimientos... deseos que ella jamás había experimentado. Steve creía haber superado la atracción que sentía por Triss, pero en cuanto estuvo a su lado de nuevo se dio cuenta de que seguía sin poder resistirse a ese rostro angelical y ese cuerpo sensual...