Una madre novelista escribe a su hijo una carta, defendiéndose de su acusación de haber matado al padre. En esa carta está toda su vida, sus experiencias, sus creencias, su temores, su justificación ante las circunstancias, y sus remordimientos por haber dedicado mucho más tiempo a la literatura que a su familia. La protagonista es Ana, una mujer tuerta, coja y guapa, tal y como se define ella misma, con un parecido singular con la princesa de Éboli. Es una mujer luchadora que no se rinde, una mujer que rompe con el papel estereotipado de las mujeres del siglo pasado, aunque por ello tenga que asumir un sentimiento de culpa. Y es que ¿se le pide siempre más a una madre que a un padre? Es también un ejercicio de introspección, y un análisis del proceso de creación literaria. Muy fácil de leer, y entretenido. Me ha gustado bastante.
hace 4 años