No es novela juvenil estrictamente hablando, pero se le parece mucho. El protagonista trabaja de taxista aunque aún no tiene la edad reglamentaria, y lleva una vida gris y mediocre. Todo esto cambia cuando es testigo de un atraco en un banco, y por accidente se convierte en salvador y ayuda a detener al atracador. A partir de este hecho, y de forma anónima y misteriosa empieza a recibir naipes con misiones que tiene que ir descifrando y cumpliendo. Estas misiones le hacen cambiar, va madurando a la vez que va descubriendo otra forma de ver la vida, en la que no todo es blanco o negro. Se descubre a sí mismo, mira en su interior y crece como individuo. El mensaje está claro: todo el mundo puede cambiar y vivir experiencias de las que no se cree capaz, siempre hay esperanza. No es que sea una gran novela, pero no está mal para pasar un buen rato. Es muy fácil de leer, el lenguaje es sencillo y tiene abundantes diálogos. Es divertida, fresca y desenfadada, con un toque un poco surrealista. Y además tienen un bonito mensaje.
hace 5 años