Resumen

Divertidísima parodia de la novela policiaca con el primer asesino en serie ciego de la historia del género. Gabriel Saviela es ciego y ha pasado toda su vida humillado por su madre, hasta que decide asesinarla y dar de comer el cadáver a su perro, un chihuahua llamado Tamagochi. Así comenzará una espiral de muertes que será el motor de la historia y que lo transformará en el primer asesino en serie ciego y no convicto de la historia de la humanidad. Para ello, conoceremos a Emma, la joven amante de Manuel, un redactor de crucigramas decidido a hacer algo en la vida por lo que ser recordado, como así será, porque sobre él recaerá la acusación de todos los crímenes cometidos. Y a Boris Beria, policía corrupto y no menos raro que los demás, que, con su ayudante Nicodemo, dará con la solución más lógica y veraz: la de un invidente sin escrúpulos y con una más que asombrosa habilidad para escurrir el bulto.

1 Críticas de los lectores

5

Gabriel Saviela es un hombre ciego que un día mata a su madre y después a casi todo aquel que se le pone por delante. Boris Beria es el subinspector de homicidios encargado de la investigación del caso, como ayudante tiene a Nicodemo, un personaje deforme y extraño. También aparece en la historia Manuel Bun, un periodista encargado de la sección de crucigramas, deprimido porque lo ha abandonado Emma, pero que al conocer a Gabriel encontrará el valor perdido que nunca ha tenido. Personajes y trama absurdos, toda la novela es un enorme despropósito. “Humor pasado de vuelta y absurdo” según palabras del propio autor. No es aburrido, no está mal escrito, pero no puedo recomendarlo porque no es el tipo de humor ni de lectura que me gusta. Eso sí, es un libro cortito y ligero que se lee en un rato. Y creo acertar si digo que puede gustar a los lectores que disfruten con novelas tipo “El misterio de la cripta embrujada”, con personajes grotescos y situaciones inverosímiles (personalmente me ha gustado más este libro que el de Mendoza).

hace 10 años