Una historia en extremo cautivante y sugerente. Es el ejemplo perfecto de que no es necesario plagar un libro de escenas hot del alto voltaje para estremecer al lector que gusta de este género. La caracterización de época es impecable, tanto en diálogos como descripciones. Se siente tan real, incluso en la caracterización del pueblo romaní, el que tampoco es descrito con ese halo romántico tan habitual. Me gustó mucho como se resolvió el conflicto, pero… ¡¡¡cómo eché en falta un epílogo!!! Si hay que ponerle una pega a este libro –y recalco que sólo es mi impresión– es que a pesar de lo cuidado del estilo narrativo, no lo sentí natural, como si la autora hubiera dedicado tiempo a buscar las palabras más difíciles o menos conocidas para usarlas en sus descripciones. Tampoco es para tanto o en cada párrafo, pero si al punto que, junto a una que otra falla de redacción, me disuadió de darle mayor valoración. Pero siendo éste el primer libro de la autora, de todas maneras le seguiré la pista.
hace 8 años