Después de haber abandonado la policía hace cinco años, Alan Auhl regresa al cuerpo para resolver los llamados casos fríos. Ahora tiene entre manos tres: el de un esqueleto encontrado en un jardín, el de un anciano asesinado que aparentemente no tenía enemigos y el de un Barba Azul que ya mató a dos de sus esposas y ahora amenaza con acabar con la tercera. Los que ven en Auhl a un veterano excéntrico no podían andar más desencaminados. Simplemente sus métodos, poco ortodoxos y a veces muy cuestionables, demuestran que lleva sus investigaciones hasta las últimas consecuencias.