Se trata de una saga familiar. Y, como dice la portada, es una lectura muy sencilla, perfecta para el verano. Empieza de forma muy romántica, hasta el punto que pensé que no me iba a gustar, y casi lo dejé, pero perseveré y seguí un poquito más, y acerté, porque más adelante se convierte en una lectura entrañable, con unos personajes interesantes que viven a caballo entre las dos guerras mundiales, hecho que marcó irremediablemente sus vidas, como marcó a todos los millones de personas que las vivieron. La parte que más me gusta es la de las historias sobre las guerras, cuando se narran las peripecias que los personajes viven, algunos en el frente, otros sufriendo los constantes bombardeos que asolaron la capital inglesa. Creo que está parte es la más auténtica, narrada de forma intensa, mucho más que en las historias de amor que se suceden a lo largo del libro. Tiene también un algo de misterio, un acento de intriga, una incógnita por resolver, que se convierte en mucho más interesante a medida que vamos leyendo y nos acercamos al final. Así que la novela que empecé con disgusto, me enganchó de tal modo, que la acabé con tristeza por tener que dejarla.
hace 9 años