En esta novela, el oscuro objeto de deseo es Dick, un famoso teórico de las subculturas a quien Chris persigue tenazmente a lo largo y ancho de los Estados Unidos. El viaje de la pasión empuja a nuestra protagonista a un estado de frenesí amoroso que la aleja de una vida a la sombra de su exitoso marido y la lleva a cuestionarse los mismos cimientos de su feminidad. Las cartas de amor que la narradora escribe compulsivamente se abren a lo ensayístico, al análisis inspirado de vidas que se confunden con obras, desde Hannah Wilke a Kitaj. Pero llega un momento en que esas cartas ya son una forma artística en y para sí, un medio para algo que casi nada tiene que ver con Dick. La fuerza creadora es el principio rector de esta novela-mani?esto para una nueva forma de entender el feminismo, el amor y nuestra con?ictiva relación con el mundo.