“Me inicié en la vida española por mediación de María Andorra, mi sirvienta.” En líneas generales esta lectura autobiográfica me decepcionó. Sobre todo en el enfoque. Creo que no es un libro para el lector alpujarreño, sino más bien para el inglés (si acaso). El autor deja patente en todo momento su supremacía intelectual sobre los habitantes de estos parajes, lo cual destila tufo a una prepotencia que puede resultar ofensiva para algunos. Como punto positivo destacaría el lenguaje cultivado, lo que le da calidad a la obra, pero insuficiente para que mejore mi impresión global de la misma.
hace 7 años