Existen, a nuestro modo de entender, tres clases de teatro cómico en el panorama actual de la escena española. La de los que pretender hacer reír y no lo consiguen. La de quienes lo consiguen, pero con malos y torpes procedimientos, con recursos improcedentes, fáciles, bastos, baratos, groseros, "epidérmicos." Y la de aquellos autores que despiertan la risa para que, después de haber reído, los espectadores no sientan rubor ni vergüenza de los motivos de su hilaridad, para que no se arrepientan de ella. A esta última categoría pertenece, casi de un modo impar, Enrique Jardiel Poncela, y en ese cuadro de la clasificación las tres obras que se presentan en este volumen Agua, aceite y gasolina, estrenada en el Teatro de la Zarzuela (1946) Tú y yo somos tres, cuyo estreno tuvo lugar en el teatro Infanta Isabel (1945) y El pañuelo de la dama errante, estrenada en el teatro de la Comedia (1945).