«Yukio Mishima ha pasado a nuestro universal recuerdo por haber sido el escritor japonés que, con mayor decisión y manifiesta evidencia, defendió la pureza de la cultura tradicional japonesa. De hecho, al querer dejarle al mundo un testimonio fiel de semejante compromiso, rubricándolo en sangre, llegó a asumir y realizar en sí mismo una de las muertes voluntarias más inimitables que han existido: el seppuku. El 25 de noviembre de 1970, al mediodía de una soleada y fresca mañana, se abre el vientre con una espada corta, muriendo al poco, conforme al ritual antaño practicado por los guerreros samurái durante generaciones». Estas palabras de Isidro-Juan Palacios nos adentran en una vibrante biografía que busca interpretar a Mishima desde nuestro mundo, desentrañar a este escritor convertido en hombre de acción que había nacido aún en un Japón premoderno y que luego vivió en un Japón occidentalizado tras el desastre de la Segunda Guerra Mundial. Muy pronto se las ingenió para darle la vuelta a esta adversidad impuesta, tanto en su fuero interno como en el hacer de su vida pública, y sorprendió a todos. De ello trata este libro. De un misterio envuelto en arte.