Una entrevista de trabajo o un casting empiezan mucho antes de que uno se siente en la sala de espera, hecho un saco de nervios, al lado de otros aspirantes que miran de reojo analizando si ese candidato estará mejor preparado. Para llegar a ese momento con garantías de éxito hay un proceso de preparación que incluye una estrategia clara de elección, una documentación y una autopromoción, así como una estrategia y un autocontrol el “día D”.