La vida de Caroline Darian y de su familia cambió para siempre el 2 de noviembre de 2020. En esa fecha la policía informó a su madre, Gisèle Pelicot, acerca del material gráfico que habían encontrado en el ordenador de su marido: videos tremendamente impactantes que demostraban que su marido, Dominique, la había drogado durante años para que otros hombres la violaran.

Este libro es el testimonio en primera persona de Caroline, hija de Gisèle y Dominic Pelicot. Una obra que muestra la terrible carga que supone ser hija de la víctima, pero también de su agresor. Un agresor al que hasta el momento llamaba papá: tras la información recibida en aquel fatídico día, ya no volvería a referirse a él de esa manera nunca más.

Las páginas de Y dejé de llamarte papá muestran de qué modo Caroline, Gisèle y el resto de la familia encontraron la fuerza para recomponerse y hacer frente al largo proceso legal que vendría a continuación. No en vano, ¿cómo se afronta el hecho de que tu propio padre haya cometido semejantes atrocidades contra tu madre durante años? ¿Cómo pudo llevar esa doble vida, aparentando ser un buen marido, padre y abuelo mientras ofrecía a su mujer a agresores sexuales?

Darian logró canalizar tanto dolor como una energía por medio de la cual seguir adelante. En 2023 registró la asociación #MendorsPas, en la que lucha por sensibilizar acerca del impacto de la sumisión química en Francia. Ayudar a mujeres y niños víctimas de violencia sexual es uno de los motores de su vida desde entonces.

“Me aferro a la idea de que este testimonio hará que la vergüenza cambie de bando”. Darian muestra en estas páginas apoyo a la idea que su madre manifestaría más adelante durante el juicio: la necesidad de que la vergüenza cambie de bando, y la justicia la reprobación social caigan sobre los victimarios. (Ana Rayas, 16 de mayo de 2025)