En esta desconocida joya de la literatura española se hace una fusión entre historia y ficción simplemente sublime. No creo estar movido por un afecto desmedido hacia la obra al elogiarla de tal manera, de verdad que vale la pena leerla. Si alguien cree que un documento del siglo XVI que trata sobre la conquista de América debe ser soporífero, se equivoca, acertará en algunos casos, pero desde luego no en este.
Por otra parte, no sé si la crítica y los estudiosos de la materia la han catalogado como un clásico universal pero humildemente creo que lo merece. Italo Calvino en Por qué leer a los clásicos sostiene que los libros que adquieren la categoría de clásico la obtienen porque “nunca terminan de decir lo que tienen que decir”, libros que “cuanto más crees conocerlos de oídas, más nuevos, inesperados e inéditos te parecen cuando los lees”, es decir, libros que son perpetuamente contemporáneos, aquellos que nos hablan de nosotros porque hablan de cosas que nunca caducan, y Naufragios habla tanto del encuentro entre dos culturas abismalmente distintas como del hermanamiento entre ellas. Y es que esta obra constituye el primer eslabón dentro del proceso de desarrollo de una conciencia y un pensamiento genuinamente hispanoamericanos. Sin temor a equivocarme, esta "relación" (o relato-informe destinado al emperador Carlos I de España, V del Sacro Imperio Romano Germánico) podemos catalogarla como un símbolo y una prueba de que el encuentro benigno entre dos mundos es posible.