Hay libros que marcan a uno y, en parte, hay un componente subjetivo e inexplicable. En una tienda de libros de segunda mano, hace cosa de 25 años, encontré un libro negro y de tapa dura, algo ajado y con las páginas interiores algo amarillentas y cobrizas. Vi que era del mismo autor sobre el cual nos habían hecho leer una breve novelita 3 años antes, aún en mi época de instituto (Carmilla), así que… qué tenia que perder? Recuerdo leerlo en los largos viajes de ida y vuelta desde la universidad y recuerdo haberme metido de lleno en las historias del Dr. Hesselius, confortándome y abstrayéndome totalmente de lo que ocurría alrededor. Más allá de la impronta (lo reconozco) emocional que el libro causó en mi, por mi situación personal concreta en aquél período o lo que fuere, Le Fanu es obviamente uno de los grandes y su prosa tiene para mi parecido peso al de otros grandes padres del relato de miedo. Para nada desmerece a Poe, Machen, Blackwood o a mi también adorado Maupassant. Un subjetivo 10, pero no puede ser de otra forma para mi.
hace 1 año