"No lo olvides, Paul. Esto ha sido por TU culpa"
" «Decenas, cientas, o incluso miles de personas transitan esa carretera diariamente; y de todas ellas, tuvo que ser a mí a quien la mala suerte consiguió agarrar, para después vapulearme ferozmente, como a un saco de arroz, y dejarme tirado a la interperie... claro que a un saco de arroz no se le pueden romper las piernas. Como mucho, desgarrar alguna de sus costuras. Pero aquí estoy yo; lastrado y magullado, ubicado en una caseta alejada de todo resquicio de la sociedad. Me pregunto si hubiera sido mejor que esa mujer nunca me llegara a rescatar del accidente, y así evitarme toda esta agonía, habiéndome quedado dormido indefinidamente. Pero quién lo habría dicho; salvado por la "admiradora número uno de mis novelas". ¡¡Ja!! Me pregunto si habrá descubierto ya que su personaje más querido, la buena y piadosa de Misery, no ha vivido lo suficiente como para conocer el final de su último libro. ¿Qué pensará Annie cuando lo lea? Por lo visto, está obsesionada con Misery... aunque no me sorprende en exceso, a decir verdad. Visto lo visto, a Annie pareciera que le faltasen algo más que un par de tornillos (y de los importantes). Bah, déjate de conjeturas sin fundamento, Paul. Estás siendo un paranoico. Lo más probable es que no... » - Oh, hola, Annie. ¿Tan pronto has vuelto del pueblo? ¿Qué ha...?"
Misery crea una ambientación opresiva, asfixiante, que ofrece un terror mucho más verosímil que otras de las obras que S.K. ha publicado. Paul Sheldon es el protagonista de un libro que no querríamos ser, pero Annie Wilkins es la vecina que por la que nos mudaríamos.
hace 7 meses
0
0