En este nuevo volumen se recopilan diez relatos protagonizados por el detective Hanshichi, que ya anciano, le cuenta alguna de sus aventuras a un joven narrador. Las historias están ambientadas en Edo (la actual Tokio) hacia mediados del siglo XIX, aunque el autor las escribió y publicó a principios del siglo XX. Hanshichi no es un policía de mucha acción, pero primero su intuición y luego una buena dosis de lógica le llevan a desentrañar aquellas investigaciones que le asignan o que el azar le pone por delante. Además de la intriga propia del género, es remarcable como el autor caracteriza la sociedad del momento en muchos de sus aspectos: costumbres, festividades, creencias y supersticiones, indumentaria, incluso el peinado… Y en medio de toda esta tradición, Hanshichi y sus razonamientos lógicos se enfrentan a muertes extrañas, desapariciones, seres fantásticos y demás misterios que pueblan las páginas del libro. Teniendo en cuenta que texto y autor pertenecen a un período, lugar y cultura distinta a la occidental, con la dificultad añadida que entraña el idioma japonés, son de agradecer las páginas introductorias del traductor y el glosario de términos que aparece al final y que es muy útil durante la lectura. Estos relatos, que se engloban dentro de la novela policíaca japonesa, tienen la virtud, no solo de entretener al lector, sino también de transportarlo acertadamente a otra época y hacer un buen retrato costumbrista de la misma. Una lectura interesante y muy recomendable. (Esther Rodríguez, 20 de febrero de 2015)
hace 9 años