Tiene un comienzo muy bueno, con un planteamiento muy atractivo al situarlo hace siglos y en un lugar exótico, las islas Galápagos, donde no hay habitantes. Pero luego empieza con sus típicas patochadas poco creíbles, como lograr tener esclavos encadenados por la isla, destruir barcos... y lo peor, volver con ellos al continente en una barquita sin perder el control sobre ellos...absurdo, como también lo es el personaje femenino a quien esclaviza, totalmente increíble. Eso sí, la novela, como siempre en este autor, es muy amena. La filosofía de la que pretende revestir la obra es un poco de andar por casa, pero en conjunto, si alguien busca algo entretenido y de aventuras, es una buena opción.
hace 3 años