Kalashnikov comienza con un llamamiento del Parlamento Europeo para que se capture al mayor criminal de guerra que existe, Joseph Kony, de quien se sabe que, además de asesinar, violar y esclavizar a miles de niños, los emplea como soldados de su ejército. A la vista de la impotencia de las instituciones, un pequeño grupo de eurodiputados decide contravenir las leyes que han jurado defender. Tras un ataque que los hombres de Kony efectuaron a los yacimientos de coltan del Congo, y que costó la vida a seiscientos inocentes, el grupo de eurodiputados resuelve acabar con él y con quienes, a cambio de coltan, les proporcionan los fusiles de asalto AK-47 Kalashnikov que suelen utilizar sus tropas. Para ello, ofrecen a un cazador de elefantes –a quien se conoce por el apodo de Balanegra– diez millones de euros por la cabeza de Joseph Kony. Adrián Balanegra y su guía, Gazá Magalé, se enfrentarán a la aventura más arriesgada de sus vidas: encontrar y abatir a Joseph Kony en una selva pantanosa del tamaño de media Europa, e intentar regresar con vida.