El título de esta novela negra –que junto con las dos novelas anteriores de Alicia Plante, Una mancha más y Fuera de temporada completa la “Trilogía del agua”– remite a un determinado espacio de Buenos Aires, la Reserva Ecológica de la Costanera Sur, donde la vegetación silvestre y espontánea que creció en las trescientas cincuenta hectáreas de terreno ganado al río en la década del setenta borda de un verde suntuoso una extensión importante de la costa de la ciudad. A escasa distancia del microcentro, la Reserva, con sus cuatro lagunas y una variedad asombrosa de árboles, pájaros y pequeños animales llegados a bordo de los camalotes que traen las mareas del Río de la Plata, despierta desde hace décadas la codicia de funcionarios y empresarios corruptos. Su proyecto no revelado es privatizar este oasis natural de acceso libre para convertirlo en un country club urbano con torres de cara al río y todos los privilegios imaginables. Cierto domingo, los pálidos pies de un muerto asoman al borde de uno de los senderos del parque. A partir de ese momento el verde de la Reserva se irá volviendo más y más oscuro, y también más peligroso. La investigación no avanzará hasta que un guardaparques de la Reserva, por razones no sólo personales, se lo tome a pecho. En una trama llena de realidad y suspenso, será él quien exponga la red de intereses detrás del crimen y la siniestra vigencia de un proyecto que continúa.