Un estilo totalmente diferente al habitual de Grisham. Muy divertida y graciosa. Un vecindario muy peculiar. Hace una crítica ácida sobre el consumismo. Un final típico navideño. Se lee en 2 ratitos.

Una navidad diferente de John Grisham, lo leí por las fechas que estamos próximos a festejar, la navidad. Definitivamente no es el Grisham de los thriller legales, pero si es un Grisham lleno de humor y sátira que nos presenta una navidad en la que todo es consumismo, sin embargo, resalta la alegría de estar con los seres queridos en estas fechas tan especiales. El final es espectacular. "Era totalmente posible disfrutar de la Navidad sin tarjetas, sin fiestas y comilonas, sin regalos innecesarios, sin un montón de cosas que por alguna razón habían ido amontonándose sobre el nacimiento de Cristo. Pero ¿Cómo podía uno pasar las fiestas sin un árbol? "Las palabras eran desconocidas para el público, pero el mensaje estaba claro: la Navidad era una época de alegría y paz en todo el mundo."

Un libro entretenido, rápido de leer, con un tema que empieza algo enrevesado pero que tiene un final estupendo

El autor nos trae esta vez una comedia. Llena de tópicos estadounidenses y final feliz, el libro es corto y entretenido, sobre todo si lo lees en época navideña, pero no creo que aporte mucho. Me reí más con "Una Navidad de locos"(2004). Es la primera vez que una película me gusta más que un libro.

El autor intenta cambiar de género dejando atras las novelas de misterio jurídico para escribir una historia costumbrista. El experimento le sale un poco rana y se salva por los pelos, no tiene muchas páginas y entretetiene en algunos pasajes, pero más bien pocos.

Ameno, entrenido y un poco tontorrón. Recomendable para pasar el rato. Además se lee en un suspiro.

Graciosísimo, y se lee muy fácilmente. Vale la pena para pasar un buen rato y ponerle un poco de sentido del humor a la vida. Y si se lee en épocas navideñas como he hecho yo, creo que se disfruta mucho más.

Como dice Strongman, una historia para pasar el rato, entretenida, sin más. Yo también lo usé como desconexión de otras lecturas con un contenido más duro. A ratos tiene unas salidas divertidas, irónicas, sobre lo que la vida residencial en los Estados Unidos, tantas obligaciones respecto a la vida en comunidad, que es dificil saltarse las costumbres establecidas, marcadas por lo sociedad en general, pero también, por el barrio en el que se vive, la religión...

Buen libro para pasar el rato, consiguiendo al final convertirse casi en una fábula del buen comportamiento. Muy corto, se acaba en apenas tres horas. Yo lo leí para desconectar de las novelas de intriga que acostumbro a leer y debo decir que realmente me entretuvo. Sin grandes pretensiones, no está de más leerlo. Divertido.