Después de un tiempo sin leer a Almudena Grandes ( me cansaba tanta temática guerra y postguerra) he leído este. A mí me gustan más sus libros primeros como: Malena, Los aires difíciles, Las edades de Lulú, Melocotones helados,.. y por eso este pese a tener una temática más actual no me ha desagradado. Tengo unos matices para valorar; magistralmente escrito(como todos), una temática un poco exagerada, pero que te hace pensar en ..¿y si sucediera alguna vez?, pero demasiado largo y con tantos personajes que se hace un poco lioso. En definitiva, aunque no sea su mejor libro, siempre hay que leer a Almudena Grandes.

Historia fantástica y un verdadero rollo. Muy alejado del temario de Almudena Grandes.....un rollo

Sin duda Almudena Grandes fue una de las escritoras más relevantes de las últimas generaciones, tanto a nivel nacional como internacional. Perdurarán sus obras magníficas, con una escritura que embelesa página tras página, sabiendo describir con total realismo momentos recientes de nuestra sociedad y país. Comprometida con causas sociales dejó plasmada en su obra sus tendencias políticas, una realidad que a ciertos sectores les desagradaba al poner los puntos sobre las íes. En cuanto a Todo va a mejorar antes de realizar una valoración habría que contextualizar. Escrita en medio de la pandemia y con una enfermedad como el cáncer que la fue menguando hasta su final. Podría haber dejado apartada la escritura y centrarse en su recuperación, como explica su marido en la nota final, fue fiel a sus lectores y su amor por escribir mayor que su delicadísima salud. No será unas de sus mejores obras pero solamente por su esfuerzo y generosidad merece la pena sumergirse en esta distopía.

A mí me ha gustado. Me esperaba lo peor viendo las críticas de esta página (en otras webs he visto críticas muy positivas, ya no me siento tan bicho raro!) a mí, al revés que le ha pasado a la mayoría que he leído por aquí, me costó arrancar. Muchos personajes y me resultó un poco aburrido y repetitivo todo el planteamiento inicial de la configuración del partido. Pero a partir de cierto punto, se volvió muy interesante, sobre todo a partir de la aparición de personajes que "piensan" por sí mismos y no se dejan llevar por la aparente felicidad impuesta. A partir de ahí, no he podido dejarlo. Almudena escribía muy bien y en este libro es fiel a su estilo, no he dejado de admirarla y sentir pena por la gran pérdida de esta maravillosa escritora. Y personalmente creo que su marido hace un digno papel acabando el libro.

No me ha gustado nada. Me da mucha pena hacer una crítica tan fea del último libro que escribió esta gran mujer, pero no me enganchó ningún momento. Estaba todo el rato, literalmente deseando terminarlo para poder pasar a otro libro

De Almudena Grandes se ha destacado una doble vertiente como novelista. Por un lado, las monumentales obras de sus inconclusos “Episodios de una guerra interminable” (su muerte nos privó de la anunciada “Mariano en el Bidasoa”) precedidos de la inconmensurable “El corazón helado”. En esas novelas, su maestría para entretejer conmovedoras historias de la Guerra Civil, pese a su parcialidad y sectarismo, hacían que la calidad literaria de su estilo y de la forma mitigaran esos lastres de su fondo adoctrinador. Por otra parte, en “Los besos en el pan”, “Los aires difíciles” o “Atlas de geografía humana”, su forma de trazar las vidas de las clases media y media-alta de la España urbana también elevaron su categoría como escritora. En “Todo va a mejorar”, esperado por los lectores con ansia y melancolía por tratarse de una novela póstuma, el potente arranque en el planteamiento de una distopía se desinfla a las pocas páginas. Cae en el tedio y raya el subgénero del thriller, no sólo sin valor literario alguno, sino que Grandes pierde también entre sus páginas la capacidad de enganchar en el argumento que a todo thriller se le exige. Un intento de advertir a la sociedad de los peligros de los populismos no ideológicos sino basados en la mera gestión, hace que el afán adoctrinador de la escritora no llegue, ni de lejos, a la inmensa calidad en la forma y estilo de sus novelas de la Guerra Civil. En ellas, la maestría literaria hizo que se le perdonara con creces la parcialidad política que encontrábamos en sus capítulos. Una pena que el epílogo de una carrera brillante haya sido este experimento. Pena que no llega ni remotamente a la de la irreparable pérdida de habernos dejado sin “Mariano en el Bidasoa” y un sinfín de buenas novelas que hubieran llegado de no haberse cruzado la muerte prematura de por medio. www.antoniocanogomez.worpress.com

Distopía

Una novela curiosa e interesante donde el planteamiento social que hace la autora permite plantearse muchas incógnitas sobre una distopia que quizás no lo se tanto. Recomendable.

Partiendo de que soy un apasionado de esta gran escritora y de que es su obra póstuma escrita en unas circunstancias que todos conocemos, la verdad es que me ha parecido de las más flojas de la autora. Aún así es una novela que recomendaría su lectura.

Empieza la novela en el 2020, en plena pandemia del coronavirus, la situación política y social desemboca en el fin del capitalismo y en el inicio de una dictadura donde se manipula a la gente con miedo y engaños(hay bienestar, hay prosperidad, pero no libertad). A pesar de todo, en el entramado de esa situación política, dónde los virólogos, los hackers y los polìticos tienen un papel muy importante, hay resquicios por donde la gente no se deja engañar. Y Almudena dejó de lado sus Episodios para escribir esta novela, pero no pudo acabarla, de lo cual se encargó su marido escribiendo el último capítulo según indicaciones que dejó la propia Almudena. Aunque no es la mejor obra de la autora, vale la pena leerla. Está muy bien escrita y tiene pasajes muy interesantes.

se puede mejorar

Última novela de mi amada Almudena, qué pena! La echo de menos. Es una novela que va de más a menos, me pareció un planteamiento curioso pero la gran cantidad de personajes y tramas me ha provocado cierta confusión y dificultad en seguir la historia. Agradezco la nota final de Luis García Montero, serena, emotiva. Larga memoria a la magnifica escritora Almudena Grandes, que me ha acompañado en muchos momentos de disfrute de estupendas novelas y artículos.

Empecé el libro con mucha ilusión por tratarse de la última (e inacabada) novela de Almudena Grandes, escrita durante el proceso de su enfermedad y en el contexto de la pandemia mundial. La idea inicial es interesante y fresca. ¿Qué papel juegan o jugarían los avances técnicos y científicos como herramientas de control y represión social? ¿Con qué herramientas contamos para la resistencia? La imaginación de la autora se desborda en una distopía de abundantes reflexiones y personajes que ahondan en historias paralelas ricas en matices. Sin embargo, y muy a mi pesar, creo que la ejecución falla: el ritmo es discontinuo, la narración flaquea y pierde coherencia por momentos. El final es precipitado, como el de la propia Almudena Grandes. Subjetivamente, entiendo y valoro la obra dentro del duro contexto personal en el que fue escrito; objetivamente, el libro no hace justicia, como colofón, a la maravillosa narrativa previa de su autora.

Este libro me ha generado en algunos momentos cierto terror psicológico por el miedo a que esto ocurra en un futuro. En algunos momentos parece un aviso póstumo de Almudena y con este libro la autora ha demostrado su gran versatilidad a la hora de escribir cualquier cosa que se proponga. La única pega es que el final me ha resultado algo precipitado, quizá debido a que se le iba agotando el tiempo, no obstante, su marido ha sabido darle el enfoque adecuado a ese final. Lo recomiendo, es una distopia muy interesante.

Lo siento, le pongo un seis porque es de Almudena Grandes, pero esta novela, para mi, es la peor de todas las suyas. No se sostiene la trama que cuenta, y algunos personajes son ridiculos.

Su lectura me ha despertado diferentes sensaciones, pero, en ningún caso, me ha dejado indiferente. Como toda la obra de Almudena Grandes, está muy bien escrita. La descripción del estado en el que queda el país en manos de un grupo de empresarios me suena como muy exagerada. El estado de control extremo, otro tanto, aunque me evoca 1984 de Orwell. El que en el resto de Europa pasen cosas similares, algo difícilmente posible, por no decir imposible. Y otro tanto creo de la actividad del grupito de resistentes. Por otra parte, el desfile constante de personajes me ha dificultado seguir el relato. Pero, todo y con todas estas críticas, su lectura me ha dejado un muy buen sabor de boca. HAY QUE LEERLO