Treinta años como vendedor de electrodomésticos, en una tienda pequeña, mediana o gran superficie, dan para mucho. El autor ha recopilado una jugosa, y muy bien hilvanada, sucesión de anécdotas divertidísimas, momentos de tensión abrumadora y situaciones que rayan el surrealismo más absoluto. El género humano en todo su esplendor.Sin detenerse en cada incidente más que lo justo, se salta de uno a otro de forma ágil y dinámica, provocando una lectura frenética y que engancha. Es un libro cuya lectura cuesta abandonar.Desde el matón que te amenaza con pegarte dos tiros si no le resuelves una absurda reclamación hasta la ingeniosa y enrevesada picaresca de un abuelete ladrón, pasando por aquel incidente que acabó en comisaría, las historias descritas son diversas y, sobre todo, verídicas, fruto del contacto comercial con un heterogéneo surtido de homínidos.Con un estilo realista, la voz narradora se expresa con la cercanía de una persona común y corriente. Esto comprende el uso de tacos, expresiones algo soeces, reflexiones íntimas e interpelaciones directas al lector.Es, en resumen, una obra divertida, original e interesante, un libro que te dejará huella.