El 17 de agosto de 2017, Las Ramblas de Barcelona se vieron sacudidas por un terrible atentado yihadista. Una furgoneta blanca irrumpió entre los puestos de flores y helados, con un único objetivo: matar sin piedad.
A pocos metros de allí, Nuria Badal comprende que podía haber evitado la tragedia y, sin ser consciente de ello, toma una decisión que cambiará su vida y el futuro de todo un país.
Once años después del atentado, convertida en cabo de la Policía Nacional, investiga junto a su compañero a un rico empresario envuelto en turbios negocios. Tras visitar a un confidente, su investigación toma un cariz completamente inesperado y peligroso.
“Redención”, la nueva novela de Fernando Gamboa, es un thriller escalofriante y lleno de acción protagonizado por una mujer de armas tomar. La cabo Badal es impulsiva y no se arredra ante nadie, llevando su compromiso de “proteger y servir” hasta las últimas consecuencias.
La trama es tan plausible como aterradora: restricciones de agua y energía; nuevas guerras causadas por el islamismo radical; y un brutal recorte de libertades en nuestro país debido al radicalismo político. Si os digo que el planteamiento de la novela lo llevó a cabo en 2014, estoy segura de que, como yo, sentiréis un terrible escalofrío…
Fernando Gamboa, aventurero incansable, nos adentra en una Barcelona que ha cambiado no sólo por su derrota ante un Mediterráneo empeñado en anegarlo todo, sino también por el control de los ciudadanos a través de las nuevas tecnologías.
Acción a raudales, conspiraciones o drogas inimaginables te mantienen con la nariz pegada al libro de principio a fin, por lo que os aconsejo empezar “Redención” con tiempo libre si no queréis terminar con más ojeras que un mapache cansado.
Es importante que leáis el epílogo, puesto que el autor explica el porqué de la novela. Al finalizarlo, cambiará vuestra perspectiva de la lectura y entenderéis que tenéis en vuestras manos una novela muy especial.
Clive Staples Lewis dijo que el futuro es algo que cada cual alcanza a un ritmo de sesenta minutos por hora, haga lo que haga y sea quien sea. Espero que, entre todos, evitemos que el futuro que imagina Fernando se haga realidad y que, si llega a materializarse, muchas personas como Nuria luchen por todos nosotros.
hace 5 años
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