Buena y entretenida novela, pero más que suspense, que lo hay al inicio y es la base de la trama, es una novela principalmente psicológica. Bien escrito, sobre todo la ambientación (fauna, flora y clima australes), en descripción de personajes, como bien apuntas, y haciendo hincapié en cuestiones de educación, sociales (el agonizante régimen victoriano), de relación y con algún toque efímero de “pulsión sexual”.
Un texto ameno pero que esperaba más intriga y especulación sobre el misterio; en mi caso “pertenece” a otro género y los puntos más fuertes de la narración son las descripciones de atmósferas y personajes con su detallista y, a veces, bella prosa.
En cuanto a la película: me pareció una versión muy lograda que, como es muy lógico, no recoge todos los entresijos de los personajes y subtramas, pero si mantiene fidelidad al texto y la esencia de la novela, además de poseer la virtud de rodar secuencias muy sugerentes. No obstante lo que más valoro es la plasmación de la figura de Miranda. En el texto aparece este personaje al principio y mantiene una gran fuerza y presencia en el resto del argumento, algo parecido, y salvando las distancias, con la “Rebeca” de Maurier. Algo similar sucede en el film, los planos de la actriz que la protagoniza con su belleza, miradas y movimientos hace que cuando se nombra su imagen se evoca en todo momento. No sé si será una cuestión subjetiva mía por la influencia del texto, pero si el guionista y el director tenían esa intención lo han clavado. Siendo ambas formas de expresión comparables y análogas, quizá la película pueda suscitar más interés.
hace 10 años
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