Lo mejor del libro, además de su cuidada edición, con vistosas láminas de ejemplares de perros, son los relatos cortos en los que los canes son protagonistas, en su mayor parte secundarios. No tanto los artículos en sí, pues en ellos resultan excesivamente repetitivos hechos y expresiones relativas al abandono de los perros en vacaciones, que son mejores que los humanos,..., de modo que, cuando aparecen por primera o segunda vez, te resultan muy acertadas, pero conforme se avanza en la lectura resultan un tanto cansinas (no dejando de ser igualmente atinadas). Se lee fácilmente y es el típico libro que puede ser leído a ratos.
hace 3 años