El sanatorio mental del doctor Griswold era un modelo de discreción en el tratamiento de sus acomodados pacientes. Pero un día las ruedas del engranaje se dislocaron. El doctor y sus empleados sufrieron una muerte terrible a manos de alguien cuya mente enferma, pero lógica, iba dejando un reguero de destruccion a su paso.Karen Raymond se debatía entre el deber de delatar a su marido, que podía ser el culpable o que no era quizá más que una víctima acosada en el mundo oscuro de la noche…