Sigo sin entender el boom de esta trilogía. No quita que me entretenga y me resulte ameno por la forma en la que está escrito, una sencillez que realmente no me parece tan sencillo de conseguir, este punto me parece lo más atractivo de los libros que llevo leídos de Juan. Pero es que de verdad, finalizada esta segunda parte sigo sin captar el por qué Antonia es una heroína, es alguien sobrehumano, es un personaje fuera de la común... ni que Juan haya conseguido hacer algo diferente y haya creado a su vez un referente en el thriller literario. Si lo catalogase de referente sería en el marketing, una obra maestra de la publicidad, porque señores te encuentras la trilogía hasta en la sopa del mundo literario, pero no es más que una sucesión de circunstancias que se desarrollan como máximo en 3 capítulos y venga que pasamos a otra cosa. Ya tengo el marcapáginas en Rey Blanco, voy a por el desenlace, como digo me entretiene, pero no me da más, ni me tiene intrigado al nivel de no poder ni dormir ni los pezones se me endurecen cuando estoy en lo que se supone que es el clímax del libro. Por último, creo que el concepto de Loba Negra es una bestialidad que se puede explotar y desarrollar de una manera espectacular, por lo que espero encontrar en Rey Blanco algo que me erice el vello con las explicaciones que quedan en el aire, porque hasta ahora me da la sensación de que no me ha aportado nada.
hace 3 meses
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