Secretarias vengativas, trabajos basura, spam, amores imposibles, posesiones de andar por casa, macarras de barrio, pagafantismo amateur, asesinatos por msn, white trash girls, escarabajos gigantes, ninfómanas con cam, espiritistas chiflados, comida basura, gimnasia en el agua… y sobre todo chicas, multitud de ellas, terribles o fantásticas, reales o soñadas, pero siempre sorprendentes y necesarias. Todas estas cosas pueden encontrarse en Las chicas terribles, segundo libro de relatos de Pablo Vázquez, cinco historias donde cabe tanto el humor más disparatado como el desencanto, un amor casi siempre frustrado y un sexo más cercano al gatillazo que a la celebración del carpe diem. Relatos tragicómicos que protagonizan personajes actuales y reconocibles, tocados por un inevitable y continuo asombro ante el mundo, donde no les quedará otra alternativa que sobrevivir.