Raquel está desesperada; la medicina tradicional no puede curar a su hijo y le quedan pocos meses de vida por lo que recurre a una menciñeira gallega que promete salvarle.
Depositando todas sus esperanzas en la mujer, Raquel solicita traslado a un pequeño puesto de la Guardia Civil en un rincón perdido de Galicia. A su llegada se encuentra dos desagradables sorpresas: la curandera ha desparecido y se han encontrado dos cadáveres, uno de ellos asesinado de forma ritual, a los pies de la mítica Puerta de Alén.
Raquel deberá resolver el caso junto a su compañero, Juan Vilanova, lo antes posible para así poder encontrar a la curandera de la que depende la vida de su hijo.
“La puerta”, de Manel Loureiro, es una novela en la que la niebla y la lluvia escapan de sus páginas y te envuelven mientras lees, consiguiendo que sientas ese frío, ese miedo y esas dudas que acompañan a Raquel y Juan a lo largo de toda la novela.
Llegas incluso a sentir las extrañas fuerzas que rodean la “Porta do Alén”, un antiguo conjunto megalítico que da entrada al mundo de los muertos. Dicen que si la cruzas de norte a sur puedes preguntarle a los muertos todo lo que desees, pero debes mantener en secreto su respuesta y volver a salir por donde entraste. Si no lo haces, quedarás encerrado en el mundo de los muertos para siempre.
En este lugar ancestral da comienzo una historia en la que el autor combina una investigación policial bastante inusual por la gran cantidad de impedimentos con los que topan los guardias, con tradiciones celtas que siguen vigentes en muchas zonas de Galicia veinte siglos después.
Los protagonistas de esta historia son antagónicos. Raquel, procedente de la Unidad de Observación de la Guardia Civil es una mujer analítica y metódica, acostumbrada a tener a su disposición todas las herramientas tecnológicas para resolver sus casos. Pero en Viascón hasta las líneas de teléfono fijo fallan cuando hay tormenta…
Juan Vilanova es un hombre que tiene problemas de sobrepeso pese a la gran cantidad de ejercicio que hace. Es retraído y muy noble. Y usará todos los recursos a su alcance para ayudar a Raquel a salvar la vida de su hijo.
Un thriller muy bien narrado que te lees en un suspiro. Es imposible abandonar la historia porque necesitas saber qué es real y qué no en un laberinto en cuya salida puede encontrarse, o no, la salvación de un niño. (Ana García, 7 de octubre de 2020)