Es una saga familiar que se inicia en Melilla, donde viven Samuel Caro, de origen judío, y su esposa Mercedes Campillo, católica de la península, junto a sus dos hijas Miriam y Sara. Melilla, Málaga y Zaragoza son algunos de los escenarios en los que se desarrolla la trama alrededor de esta familia y sus conflictos, que no son pocos, reflejo de lo que puede pasar en cualquier familia. Aparte de un pequeño prólogo inicial, el libro se divide en cinco “novelas de”, cada una con el nombre de un miembro de la familia, primero los padres, una hija y dos nietos. Y es a través de la vida de estas tres generaciones como recorremos casi toda la segunda mitad del siglo XX.
En mi opinión destacan los personajes, muy reales y bien descritos, sobre todo psicológicamente, y que a través de las circunstancias que les toca vivir van en busca de su lugar en el mundo, su identidad, sus raíces. Como telón de fondo el autor recrea, creo que de manera fidedigna, diversos aspectos históricos de los años que abarca, como la situación de la comunidad judía de Melilla o el protectorado español en Marruecos y su fin.
Me ha gustado como escribe el autor, la prosa es clara y sencilla, y los personajes que crea están muy bien conseguidos. El único “pero” que yo le pongo es que me ha parecido excesivamente larga, he tardado mucho en leer las más de 600 páginas, especialmente las dos últimas “novelas de”, en las que para mí sobraba mucho. Y el final me ha parecido un poco fuera de lugar. No obstante no puedo dejar de calificarla como buena novela en su globalidad.
hace 10 años
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