Resumen

El juicio a Gladys Eysenach por el asesinato de su presunto amante, un joven estudiante de apenas veinte años, levanta una enorme expectación en París. La acusada, una mujer madura que se conserva excepcionalmente bella, pertenece a esa alta sociedad apátrida que recorre Europa de fiesta en Fiesta. Envidiada por las mujeres y deseada por tos hombres. Gladys ve cómo su vida se airea impúdicamente frente al juez: su infancia, el exilio, la ausencia del padre, su matrimonio, las difíciles relaciones con su hija, su fama de femme fatale, su fijación con la belleza y la juventud... El público, impaciente por conocer cada sórdido detalle, no comprende que la rica y envidiada Gladys, comprometida con un apuesto conde italiano, haya perdido la cabeza por un joven anodino, casi un niño. ¿Quién era el asesinado? ¿Un amante despechado? ¿Un delincuente de poca monta?¿El testigo incómodo de un secreto inconfesable?¿Se trata de un crimen pasional o de una Iría ejecución? ¿Y por qué la acusada insiste en mostrarse culpable y exigir para si misma un ejemplar castigo? Con una escritura ligera e incisiva y una intensidad dramática que mantiene el suspense hasta el final. Némirovsky explora en Jezabel la obsesión morbosa con la belleza y el poder embriagador que otorga la seducción, y demuestra, una vez más, su extraordinaria capacidad para explorar los recovecos de la psicología humana.

5 Críticas de los lectores

4

Es lo primero que leo de esta autora y me ha gustado el estilo sencillo y ágil de su escritura con frases cortas y numerosos diálogos y la descripción de personajes , sobre todo la de la protagonista, pero su obsesión por no envejecer, se hace tan repetitiva que el libro da vueltas sobre lo mismo y parece no avanzar por lo que me ha llegado a aburrir y estaba deseando terminarle.

hace 4 años
8

Comienza por el final, el final de una terrible historia que vive la protagonista y termina con su pasado, todo resquicio de él. Posteriormente nos cuenta su personalidad, su atractivo y vanidad patológicos que la matan día a día y su carisma ante los hombres. El estilo narrativo es ágil, nada pesado, aunque se repite un poco por las continuas muestras de vanidad de la protagonista y su suma preocupación por la pérdida del atractivo pero las descripciones no son nada aburridas, es todo muy poético y sensual. Me ha sorprendido bastante por que esperaba algo más "clásico", más descriptivo y monótono y falto de agilidad, pero nada más lejos. Nemirovsky nos ofrece el poder de una mujer frágil, pero consciente de sus encantos y sus armas y una luchadora para mantener su feminidad y aferrarse a ella como único objetivo vital.

hace 7 años
6

Se me ha hecho, a veces lenta y reiterativa. Quizás es la que menos me ha gustado de Nemirovsky.

hace 11 años
8

Es una novela breve, centrada en la vida de Gladys Eysenach. En esta novela corta, Nemirovsky vuelve a ser fiel a su estilo de narradora distante –como si los hechos o los personajes no tuvieran vínculo alguno con ella-, sin embargo, al tiempo se percibe una huella personal. Es posible que en el personaje de Gladys Eysenach, Nemirovsky diera rienda suelta a su escritura para retratar la figura de su madre, una persona con posibles, vanidosa, caprichosa, con la que entabló desde niña una relación fría, carente de afecto materno-filial, tal como lo reflejó constantemente en otras de sus obras como “El vino de la soledad”. Retomando la historia de Jezabel, también la propia Nemirovsky parece representarse, a modo simbólico, en el personaje de Marie Térèse, la hija de Gladys. Una historia de amor y desamor, encuentros y desencuentros, que transcurre entre el anhelo de vivir intensamente y la tragedia. Vale la pena como todo lo de Nemirovsky.

hace 12 años
8

La novela tiene una primera parte que nos sitúa en el juicio contra Gladys Eysenach, una mujer madura y bella acusada de matar a un joven. En el juicio se reconstruye la vida de la acusada, a la que se muestra como frívola y caprichosa; pero el lector la ve sufrir, auto inculpándose y deseando que todo termine, y sospecha que algo falta en la historia. Después del juicio, la autora pasa a relatar la vida de Gladys desde su infancia. Y si la parte del juicio me gustó, ésta me ha parecido fascinante, en ella nos muestra a una mujer obsesionada con la belleza y la eterna juventud. Destacaría el excelente retrato psicológico que hace Némirovsky de la protagonista, en mi opinión uno de sus personajes más intensos y logrados. Una historia fluida, dramática, terrible, implacable… Muy recomendable.

hace 12 años