Desde una visión estrictamente personal pinta, a brochazos gruesos, la historia de España desde la antigüedad hasta nuestros días, para luego, a base de ir vertiendo puñados de sal gorda, tratar de rellenar los baches que hagan más llevadero el camino del futuro. Éstos son los ingredientes, absolutamente utópicos e imaginativos, con los que el autor pretende dar soluciones para paliar la situación actual y preparar el mañana. El acierto de sus conjeturas queda a la consideración de los lectores.