Impactante nueva novela de Jaime Molina García que saca al lector de la cotidianidad de los thriller convencionales para presentarnos una original propuesta de buenos no tan buenos enfrentándose a malos mucho más malos.
La novela comienza fuerte, con un capo gitano tratando de convencer a un muchacho de que cometa un asesinato. ¿Cómo ha llegado hasta ahí? El muchacho se llama Lucas. Es camarero de un bar de barrio, no aspira a nada más —bastante tiene con eso— porque solo quiere que lo dejen en paz, vivir —sobrevivir más bien— alejado de problemas, alejado de cualquier situación que le pueda llevar a perder el control, que le pueda dar opción a dejar salir parte de la rabia y la ira que a duras penas mantiene bajo control. Pero la vida nunca sale como uno desea y los problemas van a buscarle; problemas nuevos y problemas llegados desde el pasado. Los problemas nuevos los trae Jaime, un gitano que sabe latín, en el sentido literal y en el metafórico, y los problemas viejos vienen de la mano de su padre, Augusto, que sale de la cárcel con una deuda pendiente. Para saldarla no se parará ante nada ni ante nadie.
Cada uno de los siete capítulos comienza con unos pocos párrafos reflexivos, casi filosóficos, que por sí solos ya hacen que merezca la pena leer este libro; sin embargo, no es la única razón para hacerlo: la definición de los personajes, magistralmente perfilados, profundos y sólidos; el ritmo de la acción, pura ebullición; los escenarios nítidos; los diálogos sensatos, equilibrados y coherentes; todo suma en una trama diferente, muy alejada de los convencionalismos.
Es una novela que plantea una denuncia, en la que el autor nos deja ver una parte de la vida que no querríamos, ni por un momento, conocer de cerca. Que nos pone un espejo delante para que reflexionemos sobre nosotros mismos, para que revisemos nuestra conciencia social y nos replanteemos nuestras convicciones sobre la línea que separa el bien del mal. ¿Y si esa línea queda desdibujada por la supervivencia? Y, en un más difícil todavía, ¿y si no es tan sencillo distinguir entre la supervivencia y la venganza?
Jaime Molina García ha escrito una gran novela: visceral, emocionante, trepidante y profunda, en la que cose de un modo soberbio la acción con los sentimientos para llegarnos tan adentro como un navajazo. (Inma Muñoz, 20 de septiembre de 2024)
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