Es una novela bonita con una historia entrañable y sencilla de las que pasan desapercibidas y contextualizada en una época poco abordada. La voz del narrador es intensa y la destreza del autor en la escritura es más que notable. Pero la prosa, llena de metáforas y frases dignas, es muy densa, demasiado, ni un diálogo e incluso páginas enteras sin puntos, que a mí me ha resultado, por momentos, tediosa.
hace 1 año