Harry Hole está en apuros... Tras la resolución del último caso, Harry Hole abandonó Oslo y el cuerpo policial. Está viviendo en Hong Kong, donde ha tocado fondo. Allí se presenta una policía para convencerle que regrese, por cuestiones familiares y porque tiene la sospecha que un asesino en serie anda suelto en Noruega y solo Hole es capaz de llevar a cabo la investigación. Relato interesante, luchas “políticas” con una nueva división a nivel nacional, y su responsable, encargada de resolver los asesinatos, viajes al Congo donde descubre un macabro instrumento de tortura (la manzana de Leopoldo) que el asesino utiliza, sospechosos que dejan de serlo porque son asesinados, desaparecidos, avalanchas de nieve,....y una nueva, inteligente y bellísima policía, compañera de Harry y amante del jefe de la nueva división. Estos son los ingredientes básicos de la octava aventura del detective Harry Hole, 691 paginas (en la edición de bolsillo), de lectura trepidante que seguro que no será la última que lea.

El final parecía más propio de Indiana Jones

El comienzo del libro es impresionante, no apto para mentes sensibles. Sientes la angustia del personaje, ves lo que va a pasar y quieres evitarlo aunque no puedes. A partir de ahí, una trama bien elaborada, donde la historia va dando giros imprevistos. Parte de la historia se desarrolla en Africa, donde aprovecha para dar pinceladas de la situación que se vive allí. Me ha resultado el más duro de la serie hasta ahora, pero aún así no podía dejar de leer. Muy recomendable.

Primer libro de la serie que leo. Me ha enganchado desde la primera página. Con un ritmo trepidante y una historia sin fisuras, me ha encantado. No será el ultimo de la serie Harry Hole que lea.

El título ni al caso, en ningún momento siquiera mencionan, hacen referencia a un leopardo jajajaja me quedaré con la duda de porqué eligió ese título. Bueno lo tenía que decir! La trama tardó en atraparme, la descripción de la decadencia del protagonista se me hizo bastante pesada, pero conforme avanzaba en la lectura, entendí la razón de este tipo de narrativa tan detallada, rayando en la morbosidad, porque de no haber contado con tanto detalle, no habría entendido al protagonista, su forma de actuar que culminó en ese desenlace. Es el primer libro que leo de Nesbø, y me quedo con las ganas de leer más de él.

Buen libro, buen ritmo y buena trama, muy recomendable a mi parecer, leyendo las críticas anteriores, no tan positivas como la mía, si he de coincidir con sus puntos de vista negativos aunque "a toro pasado" y sin haber caido en ellas en una reflexión quizá no tan profunda.

El libro trata de su personaje más conocido el inspector Hole, ésta vez en horas bajas, que vuelve a Noruega para resolver un caso de asesino en serie. Lo eligen a él porque, antes de entrar en la espiral auto destructiva que es ahora su vida, consiguió resolver un caso de un asesino en serie, llamado el muñeco de nieve. La trama está bien, aunque es un poco enrevesada y te hace estar muy atento a los detalles para no perderte ninguno de ellos; el personaje es de lo mejor, su psicología, su trasfondo; pero desde mi punto de vista no acaba de despegar. Demasiado larga para lo que aporta, falsos finales y una trama que una vez descubierta sobre la mesa, te deja un poco indiferente.

He leído todas las novelas de Nesbo publicadas en España, porque me parece un maestro del thriller y “El leopardo” no me ha decepcionado, aunque sí le he encontrado alguna pega, que luego comentaré. Con un arranque brutal, casi despiadado, la novela engancha desde el principio y los personajes y los acontecimientos desfilan de modo trepidante. No voy a contar nada de la intrigante trama, excepto que tiene todas las características de las novelas de Nesbo y de su carismático detective, Harry Hole. Con una prosa fluída, personajes bien perfilados y maravillosos paisajes de nieves inmensas, Nesbo nos va abduciendo con su capacidad de intrigarnos, confundirnos y asombrarnos, en cada capítulo. La novela es más larga de lo que Nesbo nos tiene acostumbrados y me han sobrado totalmente las constantes y reiterativas alusiones a su anterior novela “El Muñeco de nieve”, al punto de que hay momentos en que parece que estamos leyendo una secuela. personalmente creo que insistir descaradamente en esa argucia para que el lector, intrigado por las machaconas referencias, acabe comprando “El Muñeco de nieve”, es innecesaria en un escritor que vende muchísimo. En este sentido, Nesbo sí me ha decepcionado.

Impresionante, impresionante. De lo mejor en novela negra, desde luego. Jo Nesbo nunca defrauda y se supera en cada libro. Te quedas cogido desde el principio y no ves el momento de dejar el libro.