Había una vez una joya que otorgaba a su poseedor poderes incalculables. La desaparición del objeto marca el estallido de la tercera guerra mundial; un grupo de personajes de las élites dirigentes, refugiados en un palacio, intenta, mediante los relatos que se cuentan, establecer las circunstancias que rodearon la aparición de la joya, su posesión, su desaparición y su posible recuperación. Se puede hablar de la existencia de tres novelas en esta construcción: la primera, una «novela de la novela» las páginas que siglos más tarde escribe un investigador contándonos las peripecias de la recuperación del texto. Las otras dos pertenecen al ámbito del narrador y protagonista: una es la fuga de Barcelona y los acontecimientos en el refugio, la otra las historias que escucha el narrador. Al hablar de esta obra se ha evocado la tradición de Las mil y una noches, El Decamerón, El conde Lucanor, Los cuentos de Canterbury, Las ciento veinte jornadas de Sodoma.