El hombre es un león para el hombre. Y los leones no pecan precisamente de delicadeza. Seguros de sí mismos, imponen su punto de vista sin ser conscientes de su egocentrismo y su apetito voraz en las relaciones de poder. Todos los días nos cruzamos con estos personajes tóxicos: el conductor rabioso, la pareja sutilmente controladora, el jefe enquistado en el poder... Treintañera apasionada y comprometida, Romane ha creado una asociación para reconducir a estos felinos descarrilados hacia una actitud más humana. Entre los nuevos pacientes hay ciertos buenos especímenes. Sobre todo uno: Maximilien Vogue, un famoso hombre de negocios, carismático y atractivo como el mismísimo diablo, y tóxico y exasperante como el que más. ¿Será capaz Romane de amansar a la fiera para que actúe con menos agresividad y más respeto? Lo que está claro es que no le va a resultar nada fácil.