Este libro no es bueno. La historia está bien y la estructura de la trama es original pero la narración es lenta, repetitiva, los personajes, excepto el asesino, son planos sin gancho, hay demasiada crueldad y gore en las torturas, demasiada homofobia, demasiado sexo explícito y sobre todo muchísimas páginas que sobran. Desde la página 20 fue de mal en peor, tanto que a poco del final le dejé de leer. No me explico los buenos comentarios…

Se trata de un género de novela policial escocés llamado Tartan Noir, aunque no es un tipo de definición que haya sido aceptado por todos. Se trataría de un tipo de novela cínica, desesperanzada, con un antihéroe como protagonista con el que no sería necesario simpatizar. Y esto es lo que es esta novela. La psicología juega un papel muy importante. desde el perfil de los personajes protagonistas, muy bien perfilados todos, hasta la importancia que tiene en la investigación del crimen, no obstante uno de los principales protagonistas es un psicólogo forense, el cual establece un análisis psicológico interesantísimo del caso. Hay dos narraciones que se van alternando en la historia. Una narrada en primera persona por el asesino, que impresiona por su crudeza y realismo, y la otra en tercera persona que sigue la pista de las personas involucradas en la investigación del caso. A mi me ha parecido una estupenda novela negra, narrada con mucho ritmo, fácil de leer y muy amena, que mantiene el interés en todo momento. Es la primera entrega de una serie protagonizada por un psicólogo forense, Tony Hill, y una policía, Carol Jordan. Habrá que seguirla.

Una novela inquietante y muy entretenida. Me gustaron sus protagonistas principales y la resolución final es impactante. Me gustó mucho