Libro muy entretenido que, aunque no llega al nivel de El mozárabe, se disfruta leyéndolo. Describe muy bien cómo eran las ciudades en esa época y cómo se vivía en ellas así como las costumbres y la gastronomía. Quizás le sobren algunas exposiciones teológicas. Por lo demás lo he pasado en grande durante su lectura. Después de su lectura Plasencia se convierte en objetivo del próximo viaje.

Novela histórica bien narrada y mejor ambientada, pero con una trama de desenlace previsible: el hombre malo que termina en brazos del bien. No es de las mejores de su autor.

Lo positivo: libro bien escrito, que sumerge al lector en la época en que transcurren los hechos. Lo negativo: muy lento en el avance de la historia, se me ha hecho tediosa su lectura por ese motivo y me ha costado mucho llegar al final. Me atrapó por la pg. 500,

muy bien escrito,nos enseña como defraudamos a nuestro protector o el espera demasiado de nosotros

El Camino de Santiago es el mejor escenario para contar historias. Durante la peregrinación, Blasco Jimenez nos cuenta por etapas su vida. Cómo lo adopta Don Bricio, el arcediano de Burgos y como lo educa para llegar a ser arcediano de Ambrosía. Don Bricio llega a ser Obispo de Ambrosía y se marcha a la Reconquista, entonces Blasco queda responsable de gobernar la cuidad. El poder y los placeres se adueñan de sus actos y se echa a perder. Sólo busca su confor y la ciudad se le va de las manos. Sólo hasta que ingresa y vive en la Escuela de Toledo parece recapacitar y reconocer sus malas obras. En mi opinión, Blasco es un aprovechado de las personas y de las situaciones. Traiciona a algunas personas que están con él, que lo ayudan y le dan cobijo. Más tarde su vida se endereza pero el daño está echo.

Me gustó mucho. Ahonda verdaderamente en los deseos de poder y prestigio que toda persona quisiera alcanzar y a la vez en la vulnerabilidad del hombre.

Un libro encantador.

Me parece muy bueno .Describe magistralmente el paisaje extremeño por el que pasan los peregrinos.

a veces se enrrolla un poco , pero muy digno

Tiene facil lectura. Mi critica sería para el papel que nos deja a las mujeres de total pasividad, y casi invisibles, sin criterio y sin valores.

Estoy de acuerdo con rojoetrusco, leyendo este libro te entran ganas de visitar cada uno de los lugares que menciona el autor. También es cierto que hay partes que se hacen un poco "cansinas", pero al final les acabas cogiendo el gusto (por lo menos yo se lo he cogido) y le encuentras un punto de encanto. Pero lo más destacable de esta novela es que es histórica histórica, no novela histórica sacada de la manga sin documentación alguna. Otro punto a su favor es el apartado final de "notas históricas" que pone al lector en situación, para los que tienen pendientes la asignatura de historia.

Cuando he terminado "El alma de la ciudad" he dicho a mi gente que tenemos que ir por Plasencia y alrededores. De lo que podeis deducir que el libro ha conseguido enamorarme de esa zona de España. Dejando aparte futuros viajes, el libro está muy bien hecho. Tiene partes un poco lineales que aunque no llegan a aburrir es mejor acabarlas cuanto antes, estas son sobre todo cuando el autor se mete en faenas teológicas. Destacaría la objetividad del autor, que siendo sacerdote como es, ha escrito un libro histórico en el que el clero no sale muy bien parado. La historia sin llegar a absorvernos, fluye página a página y al final los acontencimientos si nos atrapan. Personamente he disfrutado de su lectura. Lo recomiendo especialmente a los que les guste la novela histórica.