Desde que tuvo uso de razón a Cristiano no sólo se le metió en la cabeza ser futbolista profesional, sino ser el número uno. Desde entonces ha peleado para ello y en el 2008, con 23 años, le llegó el reconocimiento mundial. Campeón de la Premier, campeón de Europa, Balón de Oro, mejor jugador del mundo para la FIFA, para los futbolistas profesionales... y para todo aquel que disfrutó de su juego.