González Ledesma mantiene vivo el pulso narrativo de sus últimos libros desde la primera página. Es una novela que se lee sin parar. No puedes. Desde su jubilación sus historias son de lo mejor que se ha escrito en España en los últimos años. Puede que no sean consideradas obras maestras pero el retraso de una sociedad, una época y unas personas que viven en ese entorno es perfecto. Ni los grandes clásicos de la literatura española podrían haberlo contado tan bien. Sobresaliente.
hace 16 años