Como con todos los libros de Alrt, me pasó que al principio no me convenció demasiado pero me terminó gustando. Tiene tintes autobiográficos. El libro, corto y de lectura sencilla, evocó en mí muchas emociones. Casi no leí libros con este tipo de protagonista, y eso que he leído bastante. Con "este tipo" me refiero a un protagonista real y atemporal: Silvio, un adolescente pobre, de una familia pobre, que se gana su vida trabajando y tiene dilemas verdaderos (además de sueños, como cualquiera). De estos jóvenes abundan muchos en el mundo, pero la literatura parece tener la manía de enfocarse más en personajes ajenos como los poetas bohemios, los hidalgos o semidioses. Me encanta Arlt, porque fue directo y nunca le dio vueltas a las cosas para hacérselas de intelectual. Que hombre común y corriente no se identificaría un poco con Silvio? Este libro no es más que una clara representación de la realidad; no hay en él repentinos golpes de suerte que vanaglorien al protagonista ni increíbles hazañas, tan solo la crudeza de la cotidianidad (puesto que "así es la vida"!).

El libro trata de un adolescente de principios del siglo XX, que lee literatura popular y quiere parecerse a esos héroes (o antihéroes) de esas historias, y usa la lectura para aprender a vivir (su gran héroe es Rocambole, un aventurero y ladrón de ficción creado por el escritor Ponson du Terrail). La novela trata sobre el crecimiento y la experiencia del protagonista, pero poblada de fracasos sumada a las limitaciones de una persona nacida en condiciones humildes y que no encuentra el camino para salir de esa pobreza, a lo que Arlt suma como denuncia la falta de acceso a la cultura de esas personas, que tienen que alquilar o incluso robar libros. Muy buena novela de Arlt, pero se hace necesario colocarse en la época y situación personal del protagonista para entenderla y disfrutarla.

Es muy buena la obra, siempre y cuando puedas entender como viene la mano; ¿a que me refiero? al punto de vista que Arlt expresa sobre la sociedad porteña. Los lectores de clase media social, economica y cultural (como el servidor que les escribe) nos sentimos muy identificados con este tipo de joyas literarias. Y quedaria explicado porque tanta gente de afuera de Buenos Aires se siente un poco perdida. Sin duda una pieza de literatura porteña indispensable.

Muy bueno. Novela corta pero con profundas reflexiones por un adolscente frustrado, de clase baja con ánimos de superación, en un Buenos Aires hostil de principios del siglo XX.

Una novela con tintes autobiográficos, narrada en conseguido estilo amargo, quizás algo descompensada en su desarrollo, pero con el interés y el valor de lo emotivo y auténtico.

Me costo un poco encontrarle el sentido a la trama, pero mas allá de eso me entretuvo mucho y me gustaron sus partes filosóficas.

Un 6? Esta obra es prosa y poesía de la calle. Un 8.